Son variados los factores que determinan la venta exitosa de una compañía. Existen algunos referentes a la industria y otros a la propia empresa.
Entre ellos destacan, en el ámbito de la industria: rentabilidad de la empresa y la industria, tamaño y crecimiento de mercado, ciclo de vida de la empresa y la industria, escalabilidad del negocio, reputación y potenciales sinergias.
Y en relación a la propia empresa: baja dependencia de su dueño, estados financieros auditables, sin contingencias legales o tributarias, buena relación con los bancos y acceso a financiamiento, capacidad de espera, número de potenciales compradores, venta a valor de mercado y flexibilidad de pagos.
Sin embargo, previamente es primordial ordenarla previo al proceso de venta y valorizarla.